Tal vez cruzar el planeta de punta a punta, ya sea por motivos de trabajo o de placer, se ha convertido en algo normal pero seguimos sin acostumbrarnos al desfase horario que supone exponerse a vuelos prolongados. Si además sufrimos dolor de cabeza, fatiga, dolor estomacal, nos cuesta conciliar o mantener el sueño y estamos más irritables sin duda padecemos jet lag o disritmia circadiana.
El jet lag es un síndrome producido por la desincronización entre los ritmos corporales y los ritmos del medio ambiente debido al cambio del ciclo luz-oscuridad al que nos vemos expuestos. Puede manifestarse a partir de un desfase horario de más de 3h en trayectos con dirección tanto al este como al oeste del plantea, acentuándose a medida que aumenta la diferencia horaria. No hay manera de evitar el jet lag pero, si no se adoptan las precauciones adecuadas para reducirlo, puede llegar a durar varios días.
Consejos para combatir el jet lag
Los expertos aconsejan tratar de combatir el jet lag incluso los días previos al viaje, cambiando la hora de irte a la cama: más temprano si viajas al este y más tarde si, por el contrario, te diriges al oeste.
Una vez iniciado el viaje los consejos más comunes son:
- Vestir ropa cómoda
- Evitar comidas pesadas
- Una buena hidratación, evitando el alcohol y la cafeína
- Realizar estiramientos para prevenir el entumecimiento muscular
Para saber cuántas horas de diferencia hay entre tu lugar de origen y tu destino, puedes consultar diferentes guías de viaje con consejos útiles para el viajero (también para combatir el jet lag) o tener a mano un buen mapa de husos horarios y un conversor de horas.
