Cómo hacer frente a la ansiedad que generan las tarjetas de crédito

Cómo combatir el miedo a las tarjetas de crédito y su uso

En España hay 2 millones de tarjetas de crédito, más que de habitantes, pero todavía hay una parte de la población que teme usar la tarjeta de crédito. Se trata de un temor infundado, ya que su uso tiene innumerables  ventajas como por ejemplo, tener dinero a crédito. Aunque es cierto que antes de utilizarla deberíamos conocer sus costes, modos de pago, descuentos o promociones como la cuenta única Scotiabank. Por eso, vamos a ver cómo combatir el infundado miedo a la tarjeta de crédito.

Las tarjetas de crédito son ahorro

Lo primero que debes tener claro, es que la tarjeta de crédito es un método de pago, no una parte más de tu presupuesto. Un buen uso de la tarjeta de crédito nos ofrecerá recompensas atractivas, como pagos a meses sin intereses, puntos canjeables por premios, etc. Eso sí, hay que tener claro que la tarjeta de crédito solo es una forma menos dolorosa de asumir el pago, de fraccionarlo o aplazarlo a la fecha en la que vence el crédito.

 Además, si vas a pagar tu tarjeta de crédito antes de la fecha de corte, no habrá intereses de los que preocuparse, de modo que habrás ahorrado pagando de forma eficiente. Parte del temor al uso de estas tarjetas  se debe a la acumulación de intereses fruto de los impagos. Sin embargo, si eres una persona ordenada, capaz de hacer frente a los pagos de la tarjeta de crédito dentro del plazo, o incluso de aportar un poco más del mínimo para tener cierto colchón, no tienes por qué preocuparte de nada. Además, es fácil dar con tarjetas de crédito gratis, sin ningún tipo de cuota.

Te ayuda a controlar tus deudas


Otra de las razones por las que sí deberíamos utilizar la tarjeta de crédito, es que uno mismo puede establecer sus límites de crédito y marcar un tope mensual de acuerdo a su presupuesto. Así, si tienes previsto gastar un dinero concreto con la tarjeta de crédito puedes establecer un límite y, cuando llegues a él, la tarjeta no aceptará el pago. Es la mejor forma de asegurarnos de no superar esa franja y de que utilicemos la tarjeta de crédito de forma responsable, sin gastar más de la cuenta.

Además, el uso de esta tarjeta nos puede ayudar a largo plazo. La tarjeta te ayuda a crear un historial crediticio, por si en el futuro necesitases un crédito, por ejemplo para una hipoteca o para comprarte un coche. Para crear ese historial, son necesarias dos cosas: tiempo y disciplina a la hora de pagar las deudas de la tarjeta. Cuanto antes empieces a generar esa confianza en tu banco, más fiable será tu historial crediticio, y por tanto te será más fácil recibir en un futuro ese crédito o préstamo.

Tampoco podemos pasar por alto que la tarjeta de crédito nos permite transferir nuestras deudas a un mismo lugar. Toda la deuda acumulada se concentra, de forma que podrás solucionarla en un solo pago y no tener que ir pagando de tienda en tienda. Como decíamos antes, al tener la deuda agrupada en un solo punto, es más difícil que se nos olvide abonarla.

Las tarjetas de crédito son 100% seguras

Finalmente, conviene recordar que las tarjetas de crédito son totalmente seguras. En el supuesto caso de perderla o de que te la roben, los métodos de firma electrónica con los que contamos hoy en día hacen bastante difícil que otra persona la utilice. En cualquier caso, si te roban la tarjeta, puedes bloquearla o anularla y en cuestión de segundos tu dinero estará seguro hasta que vuelvas a activarla.

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