La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un trastorno inflamatorio de los pulmones que obstruye las vías respiratorias y dificulta la respiración. Actualmente, 1 de cada 4 fumadores en España padece esta enfermedad. Descubre qué es la EPOC y cómo podemos combatirla con unos sencillos consejos.
¿Qué es la EPOC?
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un trastorno que afecta a los pulmones, y que obstruye las vías respiratorias dificultando así la respiración normal.
A día de hoy, se sabe que la EPOC tiene dos variantes: por un lado el enfisema, y por otro lado la bronquitis crónica. Se trata de una enfermedad que afecta, sobre todo, a los fumadores (1 de cada 4 fumadores crónicos en España la padece), y también a aquellas personas que tienen una exposición prolongada a gases irritantes u otro tipo de partículas contaminantes.
Consejos para combatir la EPOC
Puede haber varias causas detrás de la EPOC. Según revelan algunos estudios, el principal desencadenante en los países desarrollados es el tabaquismo, como ya hemos avanzado antes. De hecho, al menos el 25% de los fumadores presentan enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Afortunadamente, cuando esta enfermedad es debida al tabaco u otras sustancias o gases se puede combatir si se detecta en sus fases iniciales, reduciendo así al mínimo su impacto en nuestra vida. Además de seguir fielmente los consejos de tu médico, puedes poner en práctica estos consejos para combatir la EPOC:
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Dejar de fumar
El tabaquismo afecta a la salud de mujeres y hombres y lleva aparejadas toda una serie de enfermedades graves que afectan al tracto respiratorio, entre ellas, la EPOC. Por ello, el principal consejo para combatir esta patología pulmonar es dejar de fumar.
El principal responsable de la EPOC debida al tabaquismo son los productos químicos que contiene el humo del cigarrillo y que, con el paso del tiempo, van poco a poco obstruyendo los bronquios y los alvéolos pulmonares, llevándolos así a perder parte de su elasticidad.
No hay que olvidar que el tabaquismo crónico puede agravar la EPOC, dando paso a un enfisema pulmonar, una enfermedad que implica la inflamación de los pulmones y la segregación de mucosidad excesiva en ellos y en los bronquios.
El dato más esperanzador es que, cuando una persona deja de fumar, empieza a experimentar una mejora radical en los pulmones por cada año que consiga no llevarse un cigarrillo a la boca.
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Evitar la exposición a gases y partículas irritantes
La segunda causa de EPOC en el mundo es la exposición prolongada a gases y otras partículas irritantes, sustancias químicas, y a la contaminación del aire.
En este sentido, hay que evitar la exposición a los vapores químicos, al humo y a las partículas del polvo. Y para conseguirlo, la mejor opción es llevar a cabo una correcta ventilación de la vivienda o del centro de trabajo.
Asimismo, para aquellas personas que trabajan en una planta, fábrica o garaje en el que se manipulan gases y otras sustancias irritantes, la mejor forma de combatir la EPOC es mediante el uso de una protección adecuada para el rostro.
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Practicar ejercicios para la salud cardiovascular
Aunque las personas que padecen algún tipo de afección respiratoria suelen presentar dificultades a la hora de realizar ejercicio físico de forma regular, lo cierto es que la práctica de ejercicio físico cardiovascular contribuye a mejorar la resistencia de los músculos respiratorios y, por consiguiente, a respirar mejor. Pero es fundamental que el médico nos prescriba antes la pauta de ejercicio físico a seguir en función de nuestro caso particular.
Una vez que el médico determine que necesitamos hacer ejercicio cardiovascular, lo más habitual es empezar por ejercicios de poca intensidad, como caminar tres veces a la semana. Y después, pasar a la práctica de ejercicios más intensos, como subir escaleras, nadar, hacer senderismo o caminar en una cinta con pendiente inclinada. Es normal que al principio se tenga la sensación de que falta el aire.
