Es posible que conozcas a alguna persona de tu entorno que tenga miedo a conducir un vehículo, un temor que desemboca en la llamada "amaxofobia" y que engloba todos los ámbitos de la conducción: miedo a tomar una curva, a circular por una autopista, a adelantar otro vehículo, a conducir de noche, con lluvia o nieve, etc. Para tratar esta fobia es preciso aprender una serie de técnicas que ayuden a combatir el miedo a conducir desde el control de la situación, y definir unos objetivos para intentar cumplirlos progresivamente.
¿Por qué tengo miedo a conducir?
La mayoría de fobias y miedos surgen como producto de una experiencia traumática del pasado, como puede ser un accidente de tráfico o una mala experiencia al volante puntual. Asimismo, otra de las causas de la amaxofobia o miedo a conducir pueden ser los antecedentes de ansiedad o los problemas de confianza de la persona que la siente. Las personas que tienen miedo a conducir un coche o una moto son especialmente vulnerables al volante y no son capaces de controlar sus nervios incluso antes de subirse o arrancar el vehículo.
Si conducir te provoca mucho miedo e inseguridad, es momento de encontrar una solución. De no hacerlo, podría aumentar el riesgo de provocar un accidente o un percance. Intenta desterrar los pensamientos negativos y piensa que si los demás pueden conducir con tranquilidad y seguridad, tú también podrás conseguirlo.
Consejos para perder los nervios al conducir
Según los expertos, para superar el miedo a conducir es necesario aumentar la práctica al volante, a poder ser en un circuito cerrado y con la ayuda de una persona experimentada, para estar bajo control y superar retos poco a poco. Además de afianzar los conocimientos en conducción, se torna imprescindible tener en cuenta una serie de técnicas y consejos para combatir el miedo a conducir. En concreto, el tratamiento para la amaxofobia se centra en tres niveles, tal y como te indicamos a continuación:
- Pensamientos anticipatorios: en primer lugar, es importante desterrar los miedos que impiden sentarse al volante, como por ejemplo, evitar pensar en que vas a tener un accidente o los demás usuarios van a pitarte antes de tiempo.
- Técnicas de relajación para controlar las reacciones fisiológicas: este proceso te ayudará a reducir la tensión y el estrés antes de subirte al coche. Estos ejercicios de autocontrol aliviarán tu nerviosismo y tu ansiedad poco a poco.
- Enfrentamiento gradual: si pides consejo a un experto sobre cómo vencer el miedo a conducir, es posible que te recomiende seguir un plan de enfrentamiento gradual, es decir, empezar a conducir de nuevo, sin prisas, y aprendiendo a tomar confianza de nuevo en tus habilidades al volante.
Además de tener en cuenta estas recomendaciones, otra opción que puedes contemplar es apuntarte de nuevo a la autoescuela y realizar cursos de reciclaje para reforzar tus habilidades. Gracias a estos cursos, muchos personas consiguen superar la amaxofobia y reconciliarse con la carretera y el volante.
