Estar desempleado es una situación muy angustiosa, que produce a quien la sufre unos altos niveles de estrés por la incertidumbre acerca de su futuro económico y laboral.

Para aprender a luchar contra esta realidad, en primer lugar hay que recordar que sus efectos en nosotros son contraproducentes: si dejamos que la desesperanza nos invada, dejaremos de actuar para mejorar nuestra situación, lo que nos llevará a no encontrar un empleo, con lo que cada vez nos sentiremos más angustiados y desamparados. Esto nos lleva directamente al segundo punto.

Debemos fijarnos un objetivo y trabajar duro cada día para conseguirlo. Recuerda esto: aunque no tengas un empleo remunerado, no te falta trabajo. Conseguir una fuente de ingresos es tu ocupación ahora, y si perseveras y estás bien atento a tu entorno puedes llegar a conseguirlo. A continuación te damos unas pautas para tu nuevo día a día:

• Busca la oportunidad a tu alrededor. Cada día miles de personas realizan actividades para las que requieren ayuda. Tú puedes brindársela y conseguir algunos ingresos mientras buscas un empleo. Por ejemplo, puedes ayudar a tus amigos y conocidos a pagar sus facturas. Para ello, afíliate gratuitamente a plataformas del estilo de la mexicana Móvilmaxx, con las que por cada cliente que pague su recibo mensual de luz o agua tú te llevarás una comisión. Si te organizas bien puedes crear tu propio negocio convirtiéndote en socio comercial de una empresa como esta.
• Fórmate. Uno de los aspectos que más valoran las empresas en el momento de contratar a alguien es su formación. Existen en internet multitud de webs en las que puedes formarte gratuitamente y obtener diplomas que acrediten tus conocimientos. Aprovecha este momento en que dispones de más tiempo libre y añade unos cuantos cursos más a tu mochila.
• Insiste. No importa cuántos correos electrónicos con tu currículo hayas enviado. Sigue enviándolos. Si vuelves a contactar con una empresa a la que le enviaste tu cv aprovecha que has añadido un curso nuevo a tu formación como excusa para mandárselo de nuevo. Si además puedes presentarte en persona y entregar ese mismo cv en mano demostrarás un gran interés, algo muy valorable.
• Ten una actitud positiva. Nunca te compadezcas. Jamás. Le puede pasar a cualquiera. Si te mantienes activo, te informas de cuantas oportunidades laborales hay a tu alrededor y engrasas la maquinaria del humor a diario, pocas cosas podrán detenerte en tu empeño de prosperar. Tienes todo el potencial necesario para lograr lo que quieres, así que márcate unas metas y piensa que, como se suele decir, el “no” ya lo tienes. Está claro que el azar influye, pero, ¿vas a dejarlo todo en sus manos? ¡Sal a por ello!
• Haz ejercicio. No descuides este punto, porque es tan importante como los anteriores o más. ¿La razón? El ejercicio físico libera endorfinas, las moléculas del bienestar, que te harán sentirte fuerte y capaz de afrontar cualquier reto. Y este al que te enfrentas no es baladí. Márcate una rutina diaria de ejercicio y que nada te detenga.