Cómo evitar las agujetas

Cómo combatir las agujetas tras un duro entrenamiento

No falla, llevamos un tiempo sin practicar deporte o sin entrenar duro y después de una dura sesión de entrenamiento aparecen las temidas agujetas, el peor enemigo de todo deportista. La leyenda urbana dice que el mejor remedio para quitar las agujetas es volver a hacer deporte, aunque eso no siempre es cierto. De hecho, hay muchos mitos sobre las agujetas, así que tan importante es saber cómo combatir las agujetas como conocer estos mitos sobre su tratamiento y desterrarlos para no cometer errores que pongan nuestra salud en juego.

Los mitos del azúcar y el ácido láctico

Uno de los principales trucos caseros para combatir las agujetas siempre ha sido beber agua con azúcar. Sin embargo, el agua con azúcar no ayuda a combatir las agujetas ya que lo único que hace es hidratarnos. Cierto que recuperar líquidos después del entrenamiento es importante, pero no nos reportará ningún beneficio más. Lo que sí que deberías hacer es seguir una alimentación sana y equilibrada que favorezca la recuperación de esa pequeña lesión muscular que da lugar a las agujetas, pero sin experimentos.

También hay quien apunta como culpable de las agujetas a la cristalización del ácido láctico que se ha acumulado en el músculo. Sin embargo, el ácido láctico no tiene nada que ver con las agujetas, ya que para que se produzca la cristalización tu temperatura corporal debería bajar de los -5ºC, algo que evidentemente es imposible. Por eso, también descartaremos los remedios relacionados con el ácido láctico, aunque nunca está de más recordar qué es el ácido láctico y cómo influye en nuestro rendimiento.

Cómo quitar las agujetas


Según la intensidad de las agujetas, el tratamiento a seguir será uno u otro. Cuando hablamos de unas agujetas suaves, las más habituales, podemos realizar friegas suaves en la zona del dolor o aplicar agua caliente. De esta forma se acelera el riego sanguíneo y el músculo se recupera antes. En este caso sí que se puede hacer ejercicio de forma moderada, aunque eliminará el dolor de forma temporal. Pueden ser muy molestas y limitarnos al trabajar otros grupos musculares en los que no sentimos dolor, pero no deberían condicionarnos.

La cosa se complica cuando sube la intensidad del dolor y hablamos de unas agujetas moderadas. No se trata solo de dolor, sino que se ha producido una pequeña inflamación de forma que además de los baños de agua caliente o con aceites esenciales como el de tomillo que ayuden a relajar el músculo y aceleren la recuperación podemos recurrir a pomadas o antiinflamatorios como el ibuprofeno, que también mejorarán el riego sanguíneo de los músculos donde sientas el dolor. Aun así, no tienes que dejar de hacer deporte.

En cambio tendremos que parar cuando el dolor causado por las agujetas sea muy alto. No nos permitirá movernos bien, ya que se tratará de una lesión muscular de cierta consideración, y la mejor solución es el reposo. Podemos tomar analgésicos suaves y, tras ducharnos con agua caliente, aplicar agua fría en la zona afectado. El magnesio, tanto a través de los alimentos como en forma de suplemento, ayuda a recuperar antes el músculo, acelerando la curación de la lesión.

Prevención de las agujetas

Pero la mejor forma de combatir las agujetas es prevenirlas. Ya hemos hablado de la importancia de seguir una buena alimentación e hidratarse al entrenar, pero no olvides que si llevas tiempo sin hacer deporte o entrenando a un ritmo suave no puedes aumentar la intensidad de golpe, sino que aumentaremos el esfuerzo de forma progresiva. También es importante calentar y estirar bien antes del entrenamiento, ya que te activará muscularmente y evitaremos la aparición de las agujetas.

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