Dejar de fumar es una empresa nada sencilla, y si no que se lo pregunten a quienes lo han intentado o están en pleno proceso de abandono de este hábito tan perjudicial para la salud.

El tabaco genera una enorme adicción, además de unas rutinas sociales que refuerzan el hábito del fumador. Comidas, cenas, reuniones con amigos… cualquier momento del día a día se presta para encender un cigarrillo y seguir con un ritual tan nocivo como implantado en nuestra sociedad.

Por eso, quizás una de las herramientas pensadas para combatir el tabaquismo que más éxito ha tenido ha sido el cigarrillo electrónico. Este artilugio, que sustituye al cigarrillo de toda la vida, se caracteriza por no generar humo, sino vapor, y por no contener las sustancias tóxicas que incluyen los cigarrillos en su composición.

Si queremos dejar de fumar, es importante saber que un cigarrillo electrónico nos puede ser de gran ayuda, ya que en lo social no abandonamos nuestra rutina de tener algo que llevarnos a la boca entre charla y charla, y en el ámbito de la salud conseguimos  eliminar las dosis de tóxicos que inoculamos en nuestro cuerpo al fumar, ya que los cigarrillos electrónicos solo contienen componentes saborizantes y generadores de vapor. Y en algunos casos, dosis controladas de nicotina que nos ayudan a paliar la ansiedad por fumar sin los efectos perjudiciales del resto de componentes de un cigarrillo de tabaco.

No obstante, en la odisea de abandonar el tabaco no todos los cigarrillos electrónicos son adecuados. Como suele suceder cuando sale al mercado un producto innovador, surgen multitud de marcas que intentan ofrecer su versión al mejor precio, yendo en detrimento de la calidad y, en consecuencia, de la efectividad del tratamiento.

Por eso lo más recomendable es adquirir un cigarrillo electrónico de calidad, para lo cual conviene informarse previamente sobre el tema. Una opción muy interesante es Vitalcigar, una web especializada en la que se ofrece numerosa información sobre el vapeo –como se conoce al acto de fumar estos cigarrillos– y en la que pueden obtenerse diferentes tipos de cigarrillos electrónicos.

Se diferencia habitualmente entre tres tipos de cigarrillos electrónicos: los pequeños, del tamaño de un cigarrillo tradicional, los de tamaño mediano y los de tamaño gigante o MODs.

Los primeros no han funcionado demasiado, ya que por su reducido tamaño la batería que albergan se agota muy rápidamente y la dosis de nicotina que incluyen es insuficiente.

En cuanto a los medianos, sus baterías son más duraderas y generan una gran cantidad de vapor, lo que psicológicamente ayuda mucho al fumador a sustituir el cigarro tradicional por uno de estas características, ayudándole a combatir este hábito. Un ejemplo de este tipo de cigarrillo electrónico sería el AIO, de la marca Joyetech.

Por último, los MODs generan grandes dosis de vapor, lo que unido a su gran batería hace de ellos una de las opciones preferidas por los fumadores que quieren abandonar este hábito gradualmente o sustituirlo por cigarrillos que no les generen los efectos negativos del tabaco, como los electrónicos.

Así pues, si has decidido dejar de fumar o quieres seguir fumando pero sin los efectos indeseables del tabaco, escoger un buen cigarrillo electrónico puede ser la respuesta que te hace falta.